Agrandamiento de la próstata (Cont.)
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¿Qué conducta médica seguir en cuanto al tratamiento? ¿Es medicamentoso o quirúrgico?—Ello estará en dependencia de los síntomas que presente el enfermo y las complicaciones que pudieran acarrear.
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En cuanto a la cirugía propiamente: ¿qué vías se emplean para ello?—La hiperplasia prostática es una tumoración benigna y se puede operar a través de la uretra con el auxilio de medios endoscópicos (técnicas de exploración visual), por vía abdominal o por el periné (espacio que media entre el ano y las partes sexuales).
Estos procederes estarán en dependencia del tamaño que haya alcanzado la próstata y de la experiencia de cada cirujano. Desde hace años se acepta que la mejor vía de intervención es la endoscópica.
—En estos casos, ¿la próstata se elimina total o parcialmente?
—La tumoración benigna de la próstata se desarrolla en su interior y rechaza la glándula verdadera hacia la periferia, lo que denominamos "cápsula quirúrgica". Por tanto, en las operaciones se extirpa la porción enferma y se conserva la próstata en sí.
—¿Puede generar la operación algún cambio o alteración en la capacidad sexual o reproductiva de los pacientes?
—Cuando se opera la hiperplasia se modifica la anatomía de la zona, por lo que la eyaculación no se proyecta al exterior. Es necesario que se restablezca la uretra para normalizar la salida del semen durante el orgasmo. La capacidad sexual se mantiene inalterable y la reproductiva se recupera posteriormente.
—En general, ¿cuál es el pronóstico de estas intervenciones?
—El resultado debe ser curativo. Sin embargo, en algunos pacientes se presentan secuelas de la intervención, como incontinencia parcial de orina, infecciones urinarias, principalmente.
—¿Es posible hablar de prevención en este tema?
—No existe la prevención.
—¿Algún comentario final?
—Aconsejar a los lectores de esta columna que, después de los 50 años, se realicen anualmente un examen de la próstata. Un cáncer de próstata se cura, si es diagnosticado a tiempo.