Enfermedad diarreica aguda (Cont.)
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¿En qué momento consultar al médico, teniendo en cuenta sobre todo si se trata de un niño, un adolescente o una persona de la Tercera Edad?—Los niños y los ancianos principalmente deben de acudir al médico en cuanto se les presente la primera manifestación de la enfermedad, la diarrea, acompañada o no de vómitos, fiebre y toma del estado general.
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¿Sugiere la adopción de alguna medida de urgencia antes incluso de acudir al médico? Estoy pensando en remedios caseros, algún medicamento…—Lo vital es aumentar la ingestión de líquidos y mantener la alimentación. No deben administrarse remedios caseros y menos aún antibióticos sin prescripción facultativa.
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¿En qué dosis y con qué frecuencia deben ser suministrados los líquidos? ¿Fríos, calientes?—Los líquidos como el agua común, la de coco, jugos de frutas naturales, pueden ingerirse a libre demanda del paciente, como también sopas y caldos, fríos o calientes, como más apetezca.
Fundamentalmente en niños están contraindicados el té negro o de hojas verdes y los refrescos.
—¿Y en cuanto a las Sales de Rehidratación Oral (SRO)?
—Si contamos en casa con las SRO, al iniciarse el primer episodio de diarrea debe administrarse a los niños una onza por cada diarrea líquida que presente, y si se amamanta, mantenerle la lactancia materna. Los adultos pueden tomar un litro al día, en dependencia de la frecuencia y el volumen de las diarreas. Es importante conocer que las SRO no curan la diarrea, sino previenen solo la deshidratación.
—¿El dejar para “luego” la atención o simplemente no cumplir estrictamente las indicaciones médicas puede comportar algún riesgo para la vida?
—La complicación más común y temida es la deshidratación, y cuando el paciente deja de comer a largo plazo se puede asociar con la desnutrición.
—¿Qué medidas de prevención nos sugiere?
—Las afecciones diarreicas están asociadas al agua que bebemos, a prácticas inadecuadas de manipulación de alimentos y a la falta de saneamiento ambiental. Es esencial por ello cuidar del agua que tomamos (hervirla si es posible), lavarse las manos con frecuencia, lavar frutas y verduras antes de comerlas, y cocinar bien la carne, aves y pescados.