--¿Cómo se establece el diagnóstico de certeza?
--Principalmente por los síntomas y signos que presenta el paciente y por estudios imagenológicos, que transitan desde los Rayos X hasta la angiografía cerebral, la Tomografía Axial Computarizada y la Resonancia Magnética. También por estudios bioquímicos referidos generalmente a la dosificación en sangre de los niveles de hormona.
--¿Estas lesiones de la hipófisis son de naturaleza benigna o maligna?
--En general tienen un comportamiento benigno. No obstante ello, algunas de estas lesiones presentan un acelerado ritmo de crecimiento y se tornan por ello agresivas al invadir literalmente estructuras cerebrales vecinas.
--¿Son frecuentes en el mundo y también en nuestro país?
--Tienen una prevalencia (proporción de enfermos nuevos y viejos) de 20 por cada cien mil habitantes y constituyen entre el 10 y el 15 por ciento de los tumores que se diagnostican en el cerebro.
--Aunque esta consulta la hemos dedicado específicamente a las lesiones, ¿la hipófisis puede sufrir otras dolencias?
--Las alteraciones de la hipófisis no solamente están relacionadas con tumores sino que se producen también en el curso de traumatismos, secundarios a las aplicaciones de radioterapia y de infartos agudos hemorrágicos (la apoplejía hipofisaria), y el síndrome de la "silla turca" vacía, cuando la glándula se comprime como consecuencia de un quiste, entre otras.
El alcohol puede afectar una zona del cerebro llamada corteza frontal.
Prácticamente no existe en el mundo un solo alcohólico feliz de serlo; si al alcance de su mano estuviese una tableta capaz de curarlo instantáneamente de esa fatídica adicción, no vacilaría un solo instante en...