Sólo el inmunólogo tiene la preparación teórica y práctica para llegar a un diagnóstico definitivo y diferencial y aplicar el tratamiento correcto.
—¿En qué se basan los tratamientos?
—En algunas deficiencias de anticuerpos el tratamiento consiste en la administración de inmunoglobulinas. Cuando existe un desarrollo insuficiente del timo con demostrada deficiencia de las células T, puede utilizarse la Biomodulina T, y en otros tipos de deficiencias celulares el factor de transferencia. Otras requieren terapéuticas combinadas. Para algunas de estas enfermedades el único tratamiento curativo es el trasplante de células progenitoras o “madre” de las células sanguíneas, todos ellos disponibles en nuestro país.
—¿Algo esencial por señalar?
—La necesidad de capacitación de médicos de otras especialidades en los criterios de sospecha, la remisión a los servicios de Inmunología, las interconsultas para lograr una atención multidisciplinaria, un diagnóstico precoz, seguimiento adecuado y tratamiento correcto, que mejore la calidad de vida de estos pacientes.