-Las actitudes y frases irrespetuosas, los comentarios peyorativos al referir, por ejemplo, en su presencia: "Ayer quien te dije me dio tan mala noche que no me dejó dormir". Las expresiones de "¡qué cansada estoy!", "¡quisiera morirme!", "¡ya no soporto a quien tu sabes!".
-¿Se origina por insensibilidad, condición humana, o desconocimiento del daño que estamos infligiendo a otra persona?... ¿Qué piensa usted?
- Casi siempre los abusadores han sido abusados en su niñez o adolescencia, e imaginan que nunca llegarán a ser viejos. Por otra parte, no siempre actúan con mala intención, sino tal vez por frustraciones, ignorancias o descompensaciones emocionales.
-A mi juicio, de todas las "versiones" de maltrato a los ancianos, quizás el abuso psicológico es el que menos se palpa y a veces, sin embargo, es el que más duele y daña.
-Sin lugar a dudas. Un desprecio, un desplante o un insulto es más doloroso que un puñetazo, y en ocasiones la agresividad puede trasmitirse con la expresión facial, con la ironía, con una mueca, o con el tarareo de una canción.
-Profesor Valdés Mier: en general, ¿quiénes son los abusadores?
- El perfil más típico es el de alguien que no es feliz, que se queja constantemente de la desgracia de su destino y que culpa al entorno de su infelicidad, que es muy agresivo y que en ocasiones alterna el maltrato con la culpabilidad de reconocer lo injusto de los abusos que comete.
-¿Deben existir condicionantes para que se inflija pena, dolor o angustia por medio de acciones expresas, verbales o no verbales?
- No necesariamente, pero en ocasiones los cuidadores, abrumados por lo difícil de su tarea, suelen perder la paciencia.
-¿Valora como posible el establecimiento de estrategias para, al menos, disminuir estos ciertamente atentados a la condición humana?
-Sí, te diría que mediante campañas a través de los medios de comunicación, promoviendo la necesidad de incrementar el respeto, el reconocimiento y la aceptación de los abuelos. También la capacitación de los cuidadores y estimular las actitudes generosas, comprensivas, tolerantes y cariñosas hacia nuestros mayores.
- ¿Y acaso podría existir una suerte de ideario de lo que NO debemos hacer para generar situaciones de maltrato?
- Jamás trates a alguien en forma diferente a como desearías ser tratado, recordando que el que a hierro mata, a hierro muere.
-Lamentablemente el espacio llega a su fin… ¿Algún comentario esencial?
- Hacer válido el criterio de que la tercera edad no tiene que ser una edad tercera y recordar que si bien el que no se ocupa de los niños no tendrá derecho al futuro, el que no se ocupa ni respeta a los viejos, no tiene derecho a la Historia.