—Tratando la crisis con medidas médicas, pues la pancreatitis aguda se trata quirúrgicamente solo cuando coincida con una colecistitis aguda (inflamación de la vesícula biliar) o cuando hay una necrosis infectada del páncreas. Se usa también el tratamiento por endoscopía. En la crónica, el dolor puede requerir tratamiento quirúrgico o endoscópico.
—¿Cómo se establece el diagnóstico de certeza?
—No es fácil en la pancreatiutis aguda. Se obtiene con la clínica y a veces con el ultrasonido que puede visualizar el páncreas. En una serie revisada por nosotros fue útil solo en el 30% de los casos. Otros exámenes que pueden definir son la laparoscopía y la tomografía axial computadorizada, ante dudas diagnósticas. En la fase crónica el diagnóstico de certeza se puede obtener por la clínica y también por la placa simple de abdomen y otros medios diagnósticos.
—¿Es una enfermedad frecuente? ¿Afecta por igual al sexo masculino y femenino? ¿En general, ¿en qué edades se manifiesta?
—No es muy común, afecta más frecuentemente al sexo femenino cuando su origen es por cálculos biliares y al masculino cuando es de origen alcohólico. Por lo general se manifiesta en las décadas de los 30 a los 60 años.
—No existe en nuestro país distinción alguna.
—¿Una vez que se instala el padecimiento se convierte inexorablemente en crónico?
—La pancreatitis se hace cronica en la medida que ocurren episodios agudos, no importa la intensidad de estos. Si las causas que la determinan son erradicadas puede detenerse el proceso. En el caso de los cálculos biliares, haciendo el tratamiento quirúrgico; y en el alcoholismo, abandonando por completo esta práctica antes de que se presenten las lesiones de cronicidad.
—¿Existen formas de prevención de esta enfermedad?
—Para la población general, la prevención se sustentaría en no abusar de la ingestión de bebidas alcohólicas ni comidas copiosas ricas en grasas, y eliminar los cálculos biliares en aquellos pacientes que los presenten.