—¿Cuáles son las principales manifestaciones que pueden "delatar" su presencia? ¿A quién consultar?
—Por lo general son lesiones bilaterales que se manifiestan por obstrucción nasal condicionada por la cantidad y dimensión de los pólipos, pues pueden ser únicos y alcanzar gran tamaño, o múltiples, lo que condiciona el grado de ocupación de las fosas nasales.
Secreciones nasales fluidas y transparentes, que cuando se hacen espesas y amarillo-verdosas sugieren una infección añadida.
Sensación de compresión de la nariz y a ambos lados de ella. Pérdida del sentido del gusto y del olfato y voz nasal.
Con alguno de estos síntomas el paciente debe ser examinado por un especialista en Otorrinolaringología.
—¿El diagnóstico es clínico o se requieren exámenes complementarios para su confirmación?
—El diagnóstico es fundamentalmente clínico que se completa con el examen de las fosas nasales.
Los estudios radiográficos (Rx simple de senos perinasales y tomografía axial computarizada) se indican para valorar la ocupación de los senos perinasales, como ocurre con frecuencia.
—¿Tienen tendencia a la reaparición una vez extirpados?
—Sí, son frecuentes las recidivas, aproximadamente en un 10 % de los casos operados. En la fibrosis quística, fundamentalmente en niños, las recidivas de los pólipos son muy elevadas.
—¿Es posible establecer acciones de prevención?
—El control de los procesos alérgicos y de las demás enfermedades que producen inflamación de la mucosa nasal con el cumplimiento del tratamiento indicado por el médico, así como un adecuado control medioambiental —evitar el humo del cigarro o la adicción de fumar especialmente en pacientes alérgicos—, son medidas que pueden evitar la aparición de pólipos en pacientes propensos.
—¿Qué consecuencias podrían derivar la no atención médica?
—Pérdida del sentido del olfato que puede llegar a ser irreversible, infecciones locales (sinusitis), entre otras.
Varias investigaciones han demostrado...