PSA (Cont.)
—¿Es una indicación médica exclusiva para el diagnóstico del cáncer, o resulta útil también para conocer otros trastornos de la próstata? —La determinación del PSA total forma parte del diagnóstico del cáncer de próstata. Es importante conocer sus variaciones fisiopatológicas (relación entre las funciones del organismo y sus posibles alteraciones), una de las cuales es el aumento con la edad, la hipertrofia benigna, y las diversas afecciones de la próstata.
—El PSA requiere de exámenes médicos previos, o puede ser utilizada de forma masiva en hombres mayores de 50 años para el diagnóstico precoz del cáncer en la localización que nos ocupa? —Este marcador no debe utilizarse como screening (pruebas masivas), sino como marcador en los pacientes que consulten por algún síntoma urológico o con antecedentes personales de un familiar de primera línea con cáncer de próstata.
—¿Podría calificarse de “marcador tumoral de alta sensibilidad” para estos diagnósticos? —Tiene alta sensibilidad pero baja especificidad.
—De acuerdo con la experiencia internacional y la cubana, ¿qué porcentajes aproximados de falsos negativos, o falsos positivos se registran?
—Por la baja especificidad este marcador puede inducir a un número de falsos positivos o negativos que demandarían pruebas innecesarias como una biopsia prostática.
—¿La extracción de sangre para el estudio de PSA requiere de una preparación previa del paciente?
—En este tema hay también controversias científicas. En nuestro servicio solo indicamos: estar en ayunas, no tener relaciones sexuales tres días antes del examen y no estar tomando aspirinas ni antibióticos.
—¿Qué proceder considera el más eficaz para el diagnóstico precoz del cáncer de próstata?
—Que las personas de 45 años o más con antecedentes familiares de primera línea acudan a la consulta de Urología para su evaluación, y, también, las que con las edades señaladas presenten síntomas urológicos.
—¿La biopsia de próstata constituye uno de los exámenes requeridos para realizar el diagnóstico?
—Algo más: es el único indicador de certeza para establecer el diagnóstico de un paciente con cáncer de próstata.