-Los hábitos constituyen reflejos que, al inicio de su práctica, son de origen voluntario, pero con la práctica se tornan involuntarios. Por lo tanto, lo lógico y conveniente no es castigar al niño ni imponerle medidas unilaterales ni violentas. Lo mejor es conversar con él y persuadirlo de los daños que este hábito le puede ocasionar y cómo puede ayudar a su eliminación. Las medidas violentas tienden a arraigar más el hábito o a cambiarlo por otro incluso que pueda ser mucho más perjudicial.
-De acuerdo con su experiencia práctica, ¿qué método considera como más exitoso?-Lo más exitoso es la psicoterapia, y ayudarlo en algunos casos con los aparatos ortodóncicos.
-¿Y qué hacer si fracasamos literalmente en cada uno de nuestros intentos de deshabituación del dedo?-Acudir entonces al estomatólogo o al ortodoncista, aunque en casos severos podemos consultar con el psicólogo.
-Ansiedad, inestabilidad, simple deseo de llamar la atención… algunos de esos signos, u otros, se valoran cuando este hábito persiste más allá de los 3 ó 4 años. ¿Qué podría comentar al respecto?-Es cierto que cualquiera de estos síntomas pueden aparecer, sobre todo después que el niño comienza la edad escolar.
-La denominada mordida abierta (separación entre algunos dientes superiores e inferiores cuando el resto esta en contacto); dientes anterosuperiores botados; dientes anteroinferiores amontonados; paladar profundo. También el dedo que se chupa se torna aplanado y con un callo en el dorso producido por los incisivos superiores; aumento de la distancia horizontal entre los dientes superiores e inferiores cuando estos están en contacto.
-¿Y si pasa la niñez, la adolescencia y llego sencillamente a la adultez succionándome el dedo?-Entonces, en primer lugar, es más difícil curar el hábito y, por tanto, más difícil aun corregir las anomalías que este ha causado. En estos casos generalmente habría que ayudarse de la cirugía y la ortodoncia.
-Si nos quedara algo imprescindible por decir...-Alertar a los padres en cuanto a la importancia que deben conferir a la detección precoz de este hábito, a fin de que pueda ser eliminado lo antes posible, a más tardar al inicio de la edad escolar, que es cuando el niño se encuentra en mayores posibilidades de cooperar. Si lo logramos, evitaremos con ello alteraciones de los maxilares y los dientes.
La planta del tabaco es un producto agrícola originario de América. Se obtiene para su uso de las hojas de plantas del género Nicotiana tabacum.
Su contenido en nicotina la vuelve muy adictiva y crea dependencia en cualquiera de sus presentaciones.
El tabaco fue definido por...