Con estas interrogantes inicio el diálogo con la doctora Lázara E. Fernández Collazo, jefa del Departamento Nacional de Logopedia y Foniatría del Ministerio de Salud Pública y profesora Asistente de la Universidad Médica de La Habana.
La dislexia, indica, es un trastorno que dificulta la comprensión de las palabras impresas o escritas, y el sujeto se ve imposibilitado de interpretar correctamente los símbolos gráficos en su totalidad. Cuando esta incapacidad es total recibe el nombre de alexia.
-¿Se conoce por qué se origina, o, al menos, qué hipótesis se plantean en cuanto a su desencadenamiento?
-Generalmente se produce como consecuencia de una lesión cerebral, aunque se describen pacientes con dislexia sin que la causa se haya podido precisar. Se alega también la existencia de un elemento hereditario, pues tiende a ocurrir en algunas familias.
-La dislexia es más frecuentes en niños que en niñas y suele ser detectada durante la infancia, pero puede aparecer en adultos que han sufrido un accidente vascular o traumático que afecte la función cerebral. Por ejemplo, en algunos tipos de afasia, donde el lenguaje se pierde total o parcialmente y se ve afectada la lectura.
-¿Cuáles son los signos y síntomas más llamativos, por decirlo así, de la dislexia?
-En las dislexias se puede observar la pérdida del renglón al leer; dificultades en la lectura de palabras largas o "raras"; no poder dividir las oraciones al escribir. Asimismo, se presenta la llamada "lectura adivinatoria", es decir que sin comprender lo que leen tratan de adivinar el contenido del texto. Hay una lectura sin modulación ni ritmo, o no realizan siquiera pausas. Generalmente leen varias veces un texto u oración sin llegar a comprender lo leído. Debo destacar que no siempre aparecen todos estos síntomas y signos en un mismo paciente.-¿Los síntomas cambian a medida que el niño o niña crece o evoluciona?
-La dislexia con tratamiento psicopedagógico puede solucionarse o mejorar considerablemente, en dependencia del grado de la afectación y del tipo de dislexia: por dificultades auditivas, de dicción o de la vista. En ocasiones se observan retrocesos o recaídas en el paciente.
Consumir pescado horneado o asado por lo menos una vez a la semana pudiera proteger al cerebro de los efectos de la enfermedad de Alzheimer y disminuir el riesgo de deterioro cognitivo leve, fomentando la salud cerebral.
EL PESCADO Y EL CEREBRO
Quienes padecen de...