Para que se produzca el incremento de la presión intraocular, que en lo adelante identificaremos con las siglas PIO, tienen que producirse, separada o combinadamente, dos situaciones: que exista una obstrucción en las vías de drenaje normal del humor acuoso o un aumento en su producción, que sobrepase la capacidad de evacuación de este fluido.
La doctora Aley Silvia Hernández Hurtado, nuestra entrevistada, es Profesora Instructora de Oftalmología de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Habana y miembro de la Sociedad Cubana de la especialidad.
—No, son enfermedades diferentes.
—¿El origen del glaucoma es fundamentalmente genético y hereditario, o puede obedecer también a otras causas?
—El denominado Glaucoma Primario de Ángulo Abierto (GPAA) tiene un origen multifactorial, y responde a un patrón genético. Otros tipos pueden estar condicionados por diferentes causas, no vinculadas a la herencia ni a la genética, como son traumatismos e inflamaciones crónicas oculares y las cirugías oftálmicas.
—Vamos a circunscribirnos, en esta pregunta, al glaucoma de origen genético. ¿Cómo se transmite a la descendencia?
—El GPAA fue reconocido como una enfermedad familiar a mediados de 1880. Sin embargo aún no están suficientemente esclarecidas las bases genéticas de esta entidad, aunque en el momento actual se plantean diversas hipótesis, algunas de las cuales hacen pensar que el carácter hereditario del glaucoma no se halla en un solo gen sino en varios.
Hace unos años, el radiólogo Norman Hollenberg decidió investigar un fenómeno curioso. Los indios Kuna, que vivían en el archipiélago de San Blas (Panamá), no sufrían hipertensión. Y eso que su dieta era muy rica en sal.
Sin embargo, cuando los integrantes de esta etnia se...