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Hemorroides
por: José A. de la Osa
Consultado: Profesor José Roberto Rodríguez Rodríguez

Las hemorroides constituyen una enfermedad que genera no pocas preocupaciones y molestias en quienes las padecen. De acuerdo con recientes estudios internacionales, las hemorroides o almorranas -que con ambos términos se denominan- la sufren alrededor de la mitad de los pobladores adultos del planeta. El tema reviste gran interés para una población que, como la cubana, alcanza expectativas de vida superiores a los 75 años.

Remontándonos a los orígenes de la palabra, hemorroides significa sangre que fluye, y aparece mencionada en textos tan antiguos como la Biblia.

Definida con mirada periodística, pudiera decirse que las hemorroides son un grupo de venas en forma de “cojines” o “paquetes” situadas en la última porción del intestino grueso, llamado recto.

Normalmente no nos damos cuenta de su existencia, pero cuando estas venas se dilatan, comienzan a producirnos desagradables molestias. Es entonces cuando las llamamos hemorroides.

La consulta de esta semana se honra con la presencia de una de las figuras cimeras de la Coloproctología en Cuba, el profesor José Roberto Rodríguez Rodríguez, autor de incontables trabajos científicos, quien entre otras muchas responsabilidades fue durante unas tres décadas primero Jefe de Servicio de Coloproctología del Calixto García, y luego del Hospital Hermanos Ameijeiras, desde su creación hasta hace unos pocos años. Actualmente, con 81 cumplidos, es Profesor Consultante de ese prestigioso centro asistencial.

 

-¿Podría enumerar, Profesor, las causas o factores predisponentes principales que conducen a sufrir de hemorroides?

-Precisar primeramente que el tejido hemorroidal es normal en el ser humano, pero puede alterarse, entre otras causas, como consecuencia de la realización de ejercicios físicos violentos, por hipertensión arterial, estreñimiento o diarreas, por la ingestión excesiva de bebidas alcohólicas o comidas que originen irritaciones, por afecciones hepáticas.

-¿La vida sedentaria y el estrés se valoran como factores de riesgo agravantes?

-Ambos son factores de gran importancia, sobre todo las tensiones emocionales mantenidas. Debo subrayar que luego de su aparición, las hemorroides son motivo frecuente de alteración en la vida social del paciente.

-¿El embarazo constituiría una forma de agravamiento para quienes la padecen, o de desencadenamiento de esta afección?

-Sí. Aunque las crisis hemorroidales que se presentan durante la gestación, o el parto, en ocasiones extraordinariamente aparatosas, son usualmente pasajeras.

-¿Y en cuanto a las relaciones sexuales vía anal?

-También, sin duda. Y más que hemorroides, producen otras afecciones anales como la fisura, o lo que es lo mismo, un desgarramiento de los tejidos que evolucionan hacia la formación de una úlcera anal.

-¿Cuáles son los signos y síntomas que nos llevan a pensar en este padecimiento?

-El sangramiento, que puede ser más o menos intenso, y el prolapso, es decir: la salida de las hemorroides.

 
 
 
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