Quien desee mantenerse física y mentalmente activo puede lograrlo practicando una actividad física moderada durante una hora diaria como mínimo cuatro días a la semana y de esta manera puede llegar a vivir con buen estado de salud física y mental mucho más allá de los ochenta años. Adquiriendo este beneficioso hábito incluso a partir de los setenta, puede alcanzarse tan saludable meta.
En una investigación recientemente publicada en la revista Archives of Internal Medicine, el Dr. Stessman investigó un grupo de cerca de 2,000 pacientes entre 70 años y 87 años de edad y pudo comprobar en aquellos físicamente activos una supervivencia más del doble que los sedentarios.
La actividad física sistemática en adultos muy mayores también aumentaba la probabilidad de seguir haciendo las actividades cotidianas como bañarse, vestirse y comer sin ayuda.
Estas ventajas son reconocidas por todos pero existían muy pocos estudios relacionados con los adultos muy mayores.
De ahí esta investigación donde se demuestran los enormes beneficios de una actividad física tan solo moderada. No existen pretextos para no cosechar esta ganancia.
El comienzo
La primera elección para este grupo de personas es caminar al aire libre todos los días por espacio de treinta minutos como mínimo, hablar con otras personas e interactuar con el medio ambiente como puede ser la compra del periódico, visitar un mercado, comparar precios, contemplar detalles del entorno, entre otras acciones.
Cuando los sedentarios de este grupo de edad deciden abandonar tan destructivo hábito deben primero hacer una consulta médica de control y orientación.
Para lograr un ejercicio seguro todos en general deben comenzar despacio y descansar según sea necesario, tener sumo cuidado con el tránsito vehicular, evitar las temperaturas extremas y hacerse acompañar si están preocupados por su equilibrio o si las calles y aceras no están en óptimas condiciones constructivas.
Una investigación reciente pudo comprobar como el consumo de maní puede prolongar los años de vida útil.
El maní, muy económico y popular, entra en la categoría de los frutos secos. Son...
Parte útil: La corteza de la raíz y las hojas
Propiedades medicinales reconocidas: Astringente en piel y mucosas.
Vía de administración: Tópica
