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Circuncisión
por: José A. de la Osa
Consultado: Doctor Julio César Morales Concepción
Rito religioso o tradición ceremonial en muchas culturas, práctica médica habitual en no pocas naciones, la circuncisión es un procedimiento quirúrgico que consiste en quitar la piel que cubre la punta del pene, el denominado prepucio, a veces llamado familiarmente "pellejo" o "capuchón".

De acuerdo con diversos estudios, la comunidad científica internacional se debate con frecuencia entre alegaciones sobre los beneficios, y también los riesgos, que puede acarrear la práctica de la circuncisión de los recién nacidos.

¿Cuál es la visión actual?... Para dar respuesta a esta y otras preguntas, conversé con el Doctor en Ciencias Médicas Julio César Morales Concepción, profesor titular y consultante de los hospitales Manuel Fajardo y del Pediátrico de Centro Habana, quien acaba de realizar una investigación sobre Variaciones de la forma y retractilidad del prepucio en 900 niños cubanos, cuyas conclusiones coinciden con otros importantes estudios japoneses, ingleses y norteamericanos: en un alto porcentaje de los varones no se requiere dilatación ni intervención quirúrgica, pues el ensanchamiento del prepucio se produce gradualmente antes de llegar a la pubertad.
 

En esta etapa de la vida -puntualiza mi entrevistado-- los niños están ya perfectamente dilatados y despegado el prepucio.

--Una aclaración inicial: ¿se conocen las funciones del prepucio" o capuchón"?

--Algunos autores han establecido, mediante estudios histológicos (de los tejidos), que el prepucio podría tener funciones sexuales como, por ejemplo, facilitar la lubricación vaginal y facilitar los movimientos durante el coito.

--Al margen de tradiciones culturales o religiosas, ¿la circuncisión tiene alguna indicación estrictamente médica?

--Sí. Está indicada en el niño pequeño cuando el anillo del capuchón prepucial es demasiado estrecho impidiéndole orinar correctamente y, en otros casos, cuando el prepucio es asiento de infecciones a repetición, como sucede en los diabéticos.

--Precisemos: un varón recién nacido normalmente tiene el prepucio ajustado... ¿Cómo practicarle, además, el aseo?

--Aunque el prepucio esté ajustado, si el anillo es suficientemente amplio, ello le permitirá orinar con normalidad. El aseo no es imprescindible hasta que el niño llega a la pubertad, cuando las secreciones se convierten en sebáceas y tienden a irritar el glande y a la parte interna del prepucio.

 
 
 
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