—El congénito, como su nombre indica, desde el nacimiento; y el GPAA, que es el más frecuente, generalmente después de los 40 años. Afectan los dos ojos.
—¿Cómo sospechar la presencia de glaucoma en un bebé?
—Es importante saber que las córneas de un bebé deben ser totalmente transparentes, dejando ver sin dificultad alguna el color de sus iris (ya sean pardos, verdes o azules).
—Generalmente el diagnóstico de glaucoma no se realiza en una única consulta. Se requiere examinar más de una vez al paciente y repetir algunas investigaciones.
—¿En qué consiste el tratamiento?... ¿Es medicamentoso o puede requerir también de cirugía?
—El tratamiento del glaucoma puede ser de tres tipos, perfectamente combinables entre sí: medicamentoso, terapia con láser y quirúrgico. La decisión médica responde al tipo de glaucoma, al momento en que se realiza el diagnóstico, la evolución mantenida por el paciente y el pronóstico visual, entre otros aspectos.
—¿En general es controlable la evolución de esta enfermedad?
—Cuando se diagnostica oportunamente, y sobre todo en estadíos iniciales, y se establece un tratamiento adecuado, es controlable. El paciente aprende a vivir conociendo su enfermedad, con exámenes periódicos y cumplimiento estricto de su tratamiento.