--¿Debe tener alguna susceptibilidad especial nuestro organismo para este padecimiento?

--Todas las personas somos susceptibles para esta dolencia, pero los niños, ancianos e individuos con déficit en su respuesta inmune (VIH-SIDA y otras inmunodeficiencias) están más predispuestos.

--Quisiéramos poner especial énfasis en los métodos de tratamiento, porque, al menos por los criterios de pacientes que escuchamos, parecería que la giardia es inmortal... ¿O existen procesos de reinfección que pudieran dar al traste con la más efectiva terapéutica?

--La giardia no es inmortal y la más eficaz arma para su erradicación es la prevención, tanto de la infección primaria como la reinfección. Son múltiples los medicamentos utilizados para el tratamiento de la giardiasis intestinal, con diferentes grados de eficacia. Los más utilizados son los derivados del nitroimidazol, y otros de más reciente aparición cuya efectividad es más o menos similar. También se han utilizado con éxito el propóleos y sus derivados, así como la ozonoterapia y medicamentos homeopáticos.

--¿En qué momento podríamos decir que estamos curados?

--Cuando desaparecen los síntomas clínicos y hay ausencia de parásitos en las muestras de laboratorio que analizan habitualmente.

--Este es un problema de salud mundial ¿Tendría a mano alguna estadística, incluyendo a nuestro país?

--Estadísticas mundiales reportan tasas de prevalencia de 2 a 25%, en dependencia del nivel de desarrollo y localización geográfica de los países. En Cuba las tasas fluctúan entre el 7 y el 15%.

--¿La “convivencia” durante años con este parásito puede comportar algún riesgo para nuestra salud?

--Sí, cuando se asocia al síndrome de mala absorción intestinal. De ahí la importancia de la prevención y el tratamiento adecuado de los enfermos y evitar reinfecciones cumpliendo estrictamente las medidas sanitarias.

--¿Cuál es la razón por la cual las personas aquejadas de giardiasis mejoran sus síntomas cuando dejan de tomar leche?

--Este parásito vive en estrecha relación con las vellosidades intestinales, y es precisamente a este nivel donde se producen las enzimas que degradan los azúcares que no completaron su digestión en la boca y el estómago. Entre estos azúcares que ven afectada su digestión está la lactosa presente en la leche, que al no ser digerida provoca diarreas.

Esta es la principal causa por la cual los pacientes aquejados de esta enfermedad mejoran sus síntomas cuando dejan de ingerir algunos alimentos, entre ellos la leche y sus derivados, así como otros alimentos ricos en azúcares.

--¿Tendría, finalmente, algunos consejos útiles que ofrecer para intentar prevenir la giardiasis?

--Consumir siempre agua hervida o de calidad sanitaria registrada. Lavado con agua hervida y correcta manipulación de los alimentos destinados a ingerirse crudos, como las frutas y los vegetales; lavarse las manos antes de comer y después de defecar, y enseñar a nuestros hijos, desde la más temprana infancia, correctos hábitos higiénicos.