Por otro lado hay una buena nueva. A los 20 años después de haber dejado de fumar el riesgo disminuye al nivel de una mujer promedio.
Diciendo adiós al tabaquismo
No obstante, siempre se está a tiempo de abandonar el pernicioso hábito de fumar pero mientras más temprano mucho mejor pues disminuyen las probabilidades de contraer cáncer y otras enfermedades provocada por tan nociva adición.
Hay diferentes maneras de dejar de fumar. Cuando se proponga dejarlo no luche contra el deseo de fumar.
Simplemente sustituya inmediatamente esos pensamientos por otros relacionados con los demoledores perjuicios del cigarro para usted, para su familia y para su bolsillo, así como en los beneficios de su eliminación.
Sepárese de las amistades fumadoras y no aspire ni una bocanada de humo. Pudiera ser el comienzo de una recaída.
La primera semana sin fumar es la más difícil. A medida que pasan los días la situación se va volviendo muy controlable.
Cuando abandone el cigarro no ingiera bebidas alcohólicas. Un ambiente festivo o relajado y una voluntad deprimida por el alcohol son ingredientes propicios para dejar a un lado las buenas intenciones de un ex-fumador.
Pero si por cualquier motivo hay una recaída, no se desanime. Empréndala de nuevo en mantener bajo control y a distancia al implacable enemigo llamado tabaco.
No estará en solitario. Ya en el mundo existen más exfumadores que fumadores.
*Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente "Dr. Salvador Allende"
Fuente: Notinet del Cubaweb