—De acuerdo con su experiencia clínica, ¿qué partes del cuerpo afectan con mayor frecuencia?
— Los tics tienen las características de ser polimorfos (adoptan varias formas) y también son proteomorfos (cambian de forma). Esto significa que un niño puede tener más de un tipo de movimiento, pueden cambiar de localización y variar en intensidad con en el tiempo. Se localizan con más frecuencia en la cara (parpadeo, muecas, soplidos de la nariz) y cuando afectan los músculos vocales se les denominan tics vocales, como pueden ser emisión de ruidos o “rasparse la garganta”.
—¿En qué momento y a qué médico consultar?
— Se recomienda que tan pronto se percaten los familiares de la presencia de movimientos involuntarios del niño que puedan parecer tics, acudan al médico o pediatra del área de salud para una primera evaluación. Los casos más severos deben ser evaluados por varios especialistas, entre los cuales destacan los Neuropediatras y los Psiquiatras Infantiles.
—¿Tienen tratamiento específico? ¿En qué consiste?
— En los casos leves o transitorios puede ser suficiente con una buena información a la familia y al niño. Hay que recalcarle a la familia, a los maestros y a sus compañeros que este es un trastorno benigno, muchas veces transitorio, y que el niño no lo hace porque quiera. Por lo tanto no deben regañarlo ni burlarse; al contrario hay que comprenderlo y apoyarlo. Para los casos más severos se pueden utilizar diversos fármacos.
—¿Qué resultados se alcanzan?
— Existe un grupo de pacientes que evoluciona muy bien, con la desaparición total de los tics en pocos meses; otro en los que se logra una reducción de los movimientos sin que desaparezcan totalmente.
Hay un tercer grupo que no logra tener una reducción de los tics a pesar del uso de diferentes modalidades de tratamiento.
—¿Los deseos y la voluntad de la persona contribuirían de alguna manera a la eliminación de un tic?
— La eliminación de los tics no depende de la voluntad de la persona, a pesar de que hay pacientes que pueden lograr suprimirlos por pocos minutos, pero en su gran mayoría son incapaces de controlarlos a voluntad por largos períodos.
—Una curiosidad, ¿podría calificarse como tic el hábito de “juguetear” con un lápiz entre los dedos que, sucesivamente, es lanzado al aire para luego atraparlo?
— Si se analiza de manera aislada no parece ser un tic.
Para ser lo más preciso posible: el médico debe observar dicho movimiento, verificar si existe algún otro tipo de movimiento involuntario, y sobre todo preguntarle a la persona atendida si puede controlar voluntariamente, por un largo período, ese “jugueteo”. Estas serían preguntas obligadas para descartar si se trata de un tic.
Una persona se considera hipertensa cuando su tensión arterial sistólica es igual o superior a 140 y la diastólica igual o superior a 90 milímetros de mercurio (mms/Hg) respectivamente, tomando como base la observación con el equipo médico llamado esfigmomanómetro.
La tensión...