Las hemorroides —o almorranas, que de ambas formas se les denomina— son un grupo de venas en forma de cojines o paquetes situadas en la última porción del intestino grueso, llamado recto.
Normalmente no nos damos cuenta de su existencia, pero cuando estas venas se dilatan, comienzan a producirnos desagradables molestias. Es entonces cuando las llamamos hemorroides.
En esta ocasión he invitado al profesor Guillermo Deyá Mirabent, quien alcanza el segundo grado en Coloproctología, especialidad clínico-quirúrgica derivada de la cirugía general que asume la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de colon, recto y ano. En 1979 mi entrevistado fue Profesor de Cirugía del Hospital Universitario de Luanda (Angola), en cumplimiento de una misión internacionalista. Actualmente es Jefe del Servicio de Coloproctología del Hermanos Ameijeiras, en esta capital.
—¿La aparición de hemorroides durante la gestación es un trastorno que afecta por igual a todas las gestantes?
—A todas no, pero reviste una alta incidencia. Según estudios, las padecen entre un 60 y un 70% de las embarazadas, y más aún si tienen antecedentes de esta dolencia.
El cuerpo de los seres humanos solo necesita una pequeña cantidad de sodio para mantener en equilibrio los líquidos del cuerpo, sostener la función normal de músculos y nervios, así como cooperar con el buen funcionamiento de algunos órganos. Y esto pudiera alcanzarlo con facilidad aun...