Uremia es el conjunto de síntomas y signos, expresión de una falla crónica de todos los órganos y sistemas, que en su etapa más avanzada provocan la pérdida lenta de las funciones de los riñones, afirma el Doctor en Ciencias Médicas Jorge F. Pérez-Oliva Díaz, Coordinador Nacional del Programa Enfermedad Renal, Diálisis y Trasplante.
El término proviene del griego y significa literalmente “orina en la sangre”, como resultado de la acumulación de desechos que de manera normal los riñones debían eliminar.
En ambiente médico uremia es conocida también como azotemia o azoemia y en la práctica es sinónimo de insuficiencia renal muy avanzada.
Para Pérez-Oliva, Profesor Auxiliar e investigador del Instituto Nacional de Nefrología, la uremia más bien representa una etapa del daño renal que se expresa por los muchos síntomas y signos que la acompañan.
—¿Se conocen las causas que la originan?
— Sí, en resumen todas aquellas enfermedades que afectan a los riñones y no son atendidas o controladas a tiempo. Las más frecuentes son la diabetes, la hipertensión arterial, las afecciones renales primarias (como el síndrome nefrótico, por ejemplo), la obstrucción de las vías excretoras y otras.
—¿Y en cuanto a los factores de riesgo para su aparición?
—El no control de las causas señaladas, y, también, la obesidad y el envejecimiento de las personas, fundamentalmente.
—¿Aqueja por igual a personas de cualquier edad y sexo?
— Si, a cualquier grupo de edad y género, pero los menores de 5 años y mayores de 60 años son identificados como grupos de riesgo incrementado.
—¿Es usual en nuestro medio?
— Sí, al igual que en todos los países es un importante problema de la salud pública por su frecuencia y elevados costos.
Una persona se considera hipertensa cuando su tensión arterial sistólica es igual o superior a 140 y la diastólica igual o superior a 90 milímetros de mercurio (mms/Hg) respectivamente, tomando como base la observación con el equipo médico llamado esfigmomanómetro.
La tensión...