En nuestro país, como promedio, la primera menstruación se produce a los 13 años y la edad de la última a los 50.
Sin embargo, esto no quiere decir de ninguna forma que una mujer esté “capacitada” para procrear en todo ese lapso debido a múltiples factores, dice el doctor Regino Antonio Oviedo Rodríguez, Profesor Auxiliar y Máster en Atención Integral a la Mujer del Hospital Enrique Cabrera, de Altahabana, al abordar el tema del embarazo en edad avanzada.
Y sentencia seguidamente: La edad ideal para la concepción está enmarcada por la mayor parte de los expertos entre los 20 y 35 años de edad, aunque en la actualidad este concepto no es tan estricto por razones de orden biopsicosocial.
—¿Podría exponer sucintamente las razones que avalan ese criterio?
—El desarrollo del ser humano no es solo biológico, sino que cuenta también con factores sociales, económicos y sicológicos, y, en ocasiones, hasta el contexto familiar influye en la decisión de comenzar un embarazo.
—Para entrar de lleno en el tema de esta columna, ¿qué período de la vida comprende el “embarazo en edad avanzada”?
—En nuestro medio el embarazo posterior a los 35 años se considera de edad avanzada. No obstante, estoy convencido de que a la luz de los conocimientos actuales en la Obstetricia y por el desarrollo tecnológico alcanzado este hito podría variar quizás hasta los 38 años de edad.
—¿Podría enumerar cuáles son los principales factores de riesgo para la gestante?
— Son muchos. Se agudizan o surgen los problemas hipertensivos, la diabetes, los trastornos venosos; puede haber alteraciones en el peso materno; se incrementan la anemia y la sepsis urinaria. También pueden aparecer complicaciones en el parto, como el aumento del sangramiento o ser más laboriosos o difíciles (distócicos), se eleva el número de cesáreas y, por ende, las complicaciones.
—¿Y para el bebé?
—Aumenta el riesgo de muerte fetal, de prematuridad y, sobre todo, de bajo peso al nacer; son más frecuentes las alteraciones genéticas, se incrementa la hipoxia fetal (déficit de oxígeno) y los trastornos neurológicos secundarios al parto instrumentado.
A medida que aumenta el peso corporal por encima de los valores considerados como normales, se incrementan también determinados desequilibrios síquicos y físicos.
El excesivo peso corporal afecta la estabilidad y la salud para las personas de ambos sexos. Dentro de estas...