—¿Crecen con lentitud o rapidez?... ¿Duelen?
—Son de crecimiento lento, siempre benignos, y en general no son dolorosos. Se reconocen por constituir masas redondeadas, móviles y blandas.
—¿Ante qué primeras manifestaciones debemos acudir al médico y a qué facultativo consultar?
—Ello estará en dependencia de la localización del lipoma, que en ocasiones cursan sin signos ni síntomas. Ahora bien, si una persona advierte una protuberancia dolorosa, o suave, redonda y movible debajo de la piel, debe acudir entonces al médico del área en su comunidad.
—¿Cómo se establece el diagnóstico de certeza?
—Habitualmente resulta obvio para el facultativo, atendiendo a la lisura, suavidad y fácil movimiento debajo de la piel, características del lipoma. Si existieran dudas, se indica entonces una biopsia para la confirmación del diagnóstico.
—¿Cuál es el tratamiento de elección?
—La mayor parte de estos pacientes no requieren tratamiento. Se recomienda la cirugía solo cuando esta lesión tiende a crecer y cause síntomas como dolor o, de acuerdo con su localización, tienda a restringir los movimientos. También por criterios estrictamente estéticos.
—¿Podría ofrecer una imagen de cómo se realiza la cirugía?
—Se aplica anestesia local para remover el lipoma a través de una incisión en la piel. Puede ser realizada igualmente mediante la técnica de liposucción, con el empleo de una jeringuilla que se utiliza para succionar el tejido adiposo que contiene el lipoma. Es una cirugía menor o ambulatoria que no requiere la hospitalización del paciente.
—¿Y en cuanto a la recuperación y la vuelta a la labor diaria de estos pacientes?
—La rehabilitación depende del tamaño y la ubicación del lipoma. Si no existe complicación posquirúrgica, generalmente se reincorporan a su vida normal en un plazo de unos 14 días cuando las lesiones son pequeñas y de 21 a 30 días para las de mayor tamaño y compleja localización.
La obesidad y la depresión son coincidentes en gran número de personas y por lo tanto se ha llegado a considerar la existencia de una posible asociación entre ambas situaciones.
Los estados depresivos influyen sobre la obesidad e incluso puede llegar a generarla pues el estrés...