-Los lentes son de uso personal y deben extremarse las medidas de higiene al colocarlos o retirarlos, y usar las soluciones indicadas para su cuidado y esterilización.

-En nuestra experiencia clínica es alta la incidencia de inflamaciones corneales.

-En primer lugar el interrogatorio al paciente que nos brindará criterios precisos para poder establecer el diagnóstico.

Para la confirmación empleamos la denominada Lámpara de Hendidura, con auxilio de la cual se puede observar directamente la lesión corneal; la tinción con fluoresceína, que nos brinda características específicas en cuanto a forma, tamaño y profundidad de la inflamación; y la toma de muestra con cultivo, si fuera necesario, para precisar el agente causal, en caso de que existiera: bacterias, hongos y virus.

-El tratamiento, la duración y el pronóstico estarán en dependencia de la causa que desencadena la inflamación. Te diría que las infecciosas son las de pronóstico más reservado.

-Las complicaciones pueden abarcar desde una opacidad corneal hasta la perforación, con gran afectación de la visión. Son estos pacientes los que en ocasiones requieren el transplante de córnea.

-Es prevenible si se realiza un diagnóstico de sus causas en etapa temprana y se aplica el tratamiento apropiado.

-Que cualquier persona que experimente los síntomas que hemos descrito acuda a un especialista en Oftalmología para que se le realicen los exámenes correspondientes.