Si señalo, doctora Ernand, que vaginismo es la contracción involuntaria e inconsciente, dolorosa, de los músculos que rodean la entrada vaginal cada vez que se intente una relación (penetración) sexual, ¿defino con ello este trastorno, o habría que precisar algún otro elemento?
Solo aclarar, dice, que esto puede ocurrir aun cuando la mujer tiene deseos sexuales y presenta incluso una lubricación vaginal adecuada.
Mi entrevistada es la psiquiatra Ivón Ernand Thames, Máster en Psiquiatría Social y Comunitaria, Diplomada en Psicoterapia, especialista del Centro Nacional de Educación Sexual, en Ciudad de La Habana.
—¿Esa contracción puede llegar a ser tan intensa que “cierre” literalmente la entrada de la vagina?
—Sí. Es capaz de no posibilitar el coito e incluso el examen ginecológico de la mujer, aun cuando se utilicen todas las precauciones para hacerlo menos molesto y doloroso.
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