El primer tratamiento que se debe considerar para un infarto del corazón es la trombolisis, es decir: la disolución del coágulo (trombo) que se forma en el interior de una arteria coronaria.
Ahora bien, precisemos, ¿cómo saber, o al menos sospechar, que estamos aquejados de un infarto a fin de acudir con presteza al servicio médico de urgencia más cercano? ¿Cuáles son los síntomas principales que nos pueden poner en alerta de esta dolencia?
La manifestación más típica es el dolor en el pecho, opresivo, que se puede irradiar al cuello, mandíbula, miembro superior izquierdo o a la espalda.
Muchas veces se acompaña de sudoración abundante, frialdad de la piel y palidez, afirma el Doctor en Ciencias Médicas Fidel M. Cáceres Lóriga, especialista en Medicina General Integral, y también de segundo grado en Cardiología e Investigador y Profesor Auxiliar.
Mi entrevistado es el Jefe del Departamento de Docencia del Instituto capitalino de Cardiología y Cirugía Cardiovascular del Ministerio de Salud Pública.
Muchas enfermedades son causadas por microbios que entran al cuerpo por la boca, a través de la piel, mediante el aire, el agua y los alimentos contaminados.
Esto puede evitarse si la familia practica cotidianamente estas medidas higiénicas: hervir el agua de tomar, lavarse las manos...