Con esta definición iniciamos la consulta sobre los Temblores, que tiene como consultante al doctor Eduardo Álvarez González, neurólogo del Centro Internacional de Restauración Neurológica (CIREN), situado al oeste de Ciudad de La Habana.
—Doctor Álvarez: ¿suelen observarse los temblores como consecuencia de fenómenos fisiológicos (emociones, frío), o con mayor frecuencia en el transcurso de enfermedades?
—En ambas circunstancias. Los datos epidemiológicos existentes se refieren solamente a los temblores en el curso de las enfermedades; sin embargo, es conocido que las emociones y los cambios de temperatura pueden provocar temblores e incluso incrementarlos.
—¿Podría sucintamente relacionar algunos tipos de temblor y sus posibles causas, sean orgánicas, funcionales, tóxicas u otras?
—Las causas más frecuentes de temblor son la enfermedad de Parkinson, el Temblor Esencial; el uso prolongado de medicamentos como el Haloperidol, Trifluoperazina, Cinarizina y Aminofilina; el alcoholismo, las enfermedades del tiroides (hipertiroidismo) y los estados agudos de deshidratación, fiebre, hipoglicemia, entre otros.
—¿Sus manifestaciones en los alcohólicos comportan alguna significación en especial?
—El alcoholismo produce efectos devastadores sobre el sistema nervioso, y el temblor constituye una de sus manifestaciones más frecuentes.
En pacientes con enfermedades de Parkinson el consumo de alcohol puede provocar un empeoramiento del temblor.
Paradójicamente, el alcohol modifica el Temblor Esencial, pero no constituye un tratamiento lógico o recomendable, teniendo en cuenta el alto riesgo de dependencia.
—Le pediría un comentario en torno al temblor senil, su frecuencia en el adulto mayor, sus características...
—El temblor senil no es más que el debut de un Temblor Esencial en la senectud y tiene una incidencia superior al 10% en la población mayor de 70 años.
Se caracteriza por aparecer en determinadas posturas o asociado a movimientos, y compromete las extremidades, los labios, el mentón, la lengua, las cuerdas vocales y la cabeza.
Aunque tiene una evolución progresiva, solo limita el autovalidismo en sus fases avanzadas.
Aproximadamente el 40% de los pacientes tienen antecedentes familiares de temblor. Existen otras causas de temblor en la tercera edad, pero son menos frecuentes.
La excesiva ingestión de sal, químicamente conocida como cloruro de sodio, pudiera perjudicar la salud de los niños. Es capaz de producir un aumento de la presión arterial principalmente entre aquellos con sobrepeso u obesidad. Por lo tanto, en ellos se sugiere comer sin sal de manera...