Vértigo, en su definición más amplia, es el trastorno del sentido del equilibrio caracterizado por una sensación de movimiento rotatorio del cuerpo o de los objetos que lo rodean. ¿Esta definición responde también al concepto médico de vértigo?
Sí, puesto que la palabra vértigo se deriva del latín vertere que significa dar vueltas o girar y ello es extensivo a nuestro universo científico, confirma la doctora Teresa Pérez García, vicedirectora docente y Jefa del Servicio de Otorrinolaringología (garganta, nariz y oídos) del centenario Hospital General Docente Calixto García, en esta capital, quien cumplió misión internacionalista en Argelia de 1980 a 1982.
—¿Es uno o son varios los tipos de vértigo existentes?
—Son varios. Los denominados de causa periférica que guardan relación con el oído interno, los centrales que traducen enfermedades del Sistema Nervioso Central y los "falsos vértigos" que se vinculan con fobias, como el vértigo de las alturas, o con enfermedades como la epilepsia.
También por enfermedades vasculares, virales, principalmente.
En cuanto a las edades, aparecen en la quinta o sexta década de la vida.
—De acuerdo con su experiencia, ¿es igualmente frecuente en ambos sexos?
—Es más usual en el sexo femenino y así aparece recogido también en la literatura mundial.
Hace unos años, el radiólogo Norman Hollenberg decidió investigar un fenómeno curioso. Los indios Kuna, que vivían en el archipiélago de San Blas (Panamá), no sufrían hipertensión. Y eso que su dieta era muy rica en sal.
Sin embargo, cuando los integrantes de esta etnia se...