Quizás sería importante subrayar, a modo de introducción, que cuando se habla de que una persona es portadora de una discapacidad nos estamos refiriendo, según conceptos en uso por la Organización Mundial de la Salud, a una restricción o ausencia de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para un ser humano.
La doctora Lantigua, especialista en Genética Clínica, dirige el Departamento de esa especialidad en el Centro Nacional de Genética Médica del Instituto Superior de Ciencias Médicas de La Habana.— Dos preguntas inicialmente, doctora: ¿Qué es retraso mental? ¿Es propiamente una enfermedad mental o una discapacidad?
— Implica un nivel de función intelectual inferior al considerado normal para el resto de las personas, por limitaciones en la habilidad de funciones en áreas de la vida diaria, como la comunicación, el valerse por sí mismo y responder de forma independiente a actividades sociales y escolares. Es una discapacidad cognitiva o intelectual, no es una enfermedad mental.— En general, ¿puede comportar dificultades para ver, oír o hablar?
— Con frecuencia las personas con retraso mental pueden presentar epilepsia, baja visión, pérdida auditiva, defectos motores y dificultad para concentrar la atención.
Las deficiencias para ver, oír o hablar son más frecuentes en niños con formas más severas de retraso mental.
— ¿Conoce la ciencia cuáles son las causas principales que originan el retraso mental?
— Sí, las causas principales obedecen a defectos genéticos o ambientales (adquiridos), pero desafortunadamente no todas las veces se puede encontrar el origen preciso.— En atención a su origen, genético o adquirido, ¿es posible establecer en cada caso la alteración más frecuente que se origina?
— Las alteraciones genéticas más frecuentes son el síndrome Down y el síndrome conocido como Frágil X (retraso mental hereditario), y las adquiridas durante el embarazo son consecuencias del consumo materno de alcohol, exposiciones prolongadas durante la gestación a temperaturas altas, infecciones maternas que pueden no dar síntomas (citomegalovirus y toxoplasmosis) que se adquieren por contacto con animales; enfermedades como diabetes durante el embarazo, hipertensión arterial, defectos del tiroides.— ¿Qué signos y síntomas pueden alertar a padres, familiares, e incluso a maestros, de que un niño presenta algún trastorno?
— Cuando son muy pequeños pueden ser síntomas de alerta el retraso del desarrollo motor (sostener la cabeza, sentarse) y el retraso del desarrollo del lenguaje, la pérdida de habilidades motoras y del lenguaje, los defectos del aprendizaje.