Segundo Jefe del Servicio de Ortopedia y Traumatología del centenario hospital Calixto García, y con dos misiones internacionalistas en su hoja de servicio médico, el doctor Trujillo se especializa en la actualidad en la cirugía de rodilla y la artroscopía.
El tema de hoy es un problema que toca a las puertas de todos los países y de acuerdo con datos de la literatura internacional, el 30 por ciento de los ingresos en los Servicios de Ortopedia y Traumatología de los países desarrollados son debidos a las fracturas de cadera, como se califican "todas aquellas fracturas del extremo más próximo del fémur o superior, que pueden ser de la cabeza femoral, del cuello femoral, de la región trocanteriana y hasta 7,5 centímetros por debajo de esta región". Estos reportes, afirma mi entrevistado, coinciden con nuestras estadísticas de trauma.
--¿Se conocen con certeza las causas de la fractura de cadera y, por tanto, las personas que pudieran considerarse en mayor riesgo?
--Sí, y la más común es la traumática o accidental (caídas o traumatismos directos). Están además las de tipo tumorales (benignos y malignos).
Las personas con mayor riesgo son las mayores de 60 años, y se presentan más comúnmente en las mujeres que en los hombres (80-85 por ciento).
--¿Se conoce el porqué de esta diferencia?
--Atendiendo sobre todo a que las mujeres tienen la pelvis más ancha, adquieren la osteoporosis de forma precoz, son regularmente menos activas y suelen vivir más que los hombres.
--¿Existen pruebas para diagnosticar el estado del esqueleto de un individuo?
--Sí, y para ello se emplean los estudios radiológicos, hormonales, sanguíneos (calcio, fósforo y otros).
--En general, ¿cómo se comporta el desarrollo de la masa ósea? ¿De alguna forma sus estructuras se deciden a alguna edad?
--Como cualquier otro tejido tiene sus características particulares, con un núcleo de osificación y un patrón genético prestablecido, que guía su desarrollo. Ello comienza desde la vida fetal y concluye pasados los 18 años en el varón y alrededor de los 16 en la hembra.
--¿El acúmulo de un buen "capital óseo", por decirlo así, se vincula esencialmente con factores genéticos o, también, con una adecuada alimentación?
--Ambos, genéticos y alimentarios.