La tortícolis, esa contracción prolongada de los músculos del cuello que nos obliga a mantenerlo torcido y con la cabeza inmóvil, puede ser originada por diversas causas. Entre ellas, la idiopática, como suelen calificarla los especialistas cuando se desconoce su causa, la tortícolis del adulto, la infantil.
Nos aclara la doctora Silvia C. Roche Caso, especialista de primer grado en Oftalmología, que las tortícolis en la infancia pueden tener un origen neurológico, ortopédico u oftalmológico, estas últimas denominadas comúnmente oculares, tema de nuestra Consulta de hoy.
Mi entrevistada, quien se desempeña en el Hospital Pediátrico Pedro Borrás Astorga de Ciudad de La Habana, cumplió misión internacionalista en Etiopía a finales de la década de los 80 del pasado siglo XX.
Con visión médica desea precisar que la tortícolis es la lateralización de la cabeza con rotación del cuello. O más diáfano aún: es la posición anormal que toma la cabeza cuando se vira y se inclina permanentemente sobre un hombro.
El alcohol puede afectar una zona del cerebro llamada corteza frontal.
Prácticamente no existe en el mundo un solo alcohólico feliz de serlo; si al alcance de su mano estuviese una tableta capaz de curarlo instantáneamente de esa fatídica adicción, no vacilaría un solo instante en...