Aceptemos como válido este criterio científico actual: la presencia de sangre en la orina es una de las principales manifestaciones de enfermedad de los riñones y las vías por las cuales se elimina la orina. Aunque pueden existir hematurias transitorias relacionadas con el ejercicio físico o cuadros de fiebre por causas benignas, realmente la hematuria mantenida, aunque no sea observada a simple vista, debe ser evaluada por el médico en busca de su causa.
Es bien sabido, para adentrarnos en el tema, que el tumor de vejiga se manifiesta fundamentalmente a través de alteraciones que se presentan al orinar.
Aclaremos, interrogo al doctor Campos, ¿por qué la presencia mantenida de sangre en la orina requiere la consulta sin dilaciones a un facultativo?
Porque el signo predominante en el tumor vesical —en el 80 al 85% de los pacientes— es precisamente la presencia de sangre en la orina (hematuria).
Esta puede estar acompañada o no de dolor, quemaduras o escozor durante la micción, además de tener ganas de orinar constantemente. Estas manifestaciones clínicas sugieren una consulta médica.