Las estadísticas revelan que los traumatismos de los dientes se presentan con mayor frecuencia en la infancia y adolescencia, y constituyen una de las experiencias más desagradables para el niño y sus padres.
Las caídas de sus propios pies, de escaleras, muros, al correr en el patio, choque contra objetos, en juegos infantiles, accidentes de bicicletas, automóviles, patines, patinetas, motocicletas, deportes como el kárate, natación, voleibol, béisbol, boxeo, suelen citarse como las causas más frecuentes de esas fracturas.
La doctora Magdalena Tomasén Cuesta, Profesora Auxiliar en Odontopediatría y jefa del Grupo Multidisciplinario y del Proyecto Investigativo de Accidentes y Traumatología Dentaria en la Facultad de Estomatología de La Habana, centro de referencia nacional, subraya como factores predisponentes de sufrir un trauma dentario –"lo que está presente en un 95% de los casos"— la inclinación hacia fuera de los dientes superiores delanteros, con no cierre de los labios, originada fundamentalmente por hábitos bucales deformantes como chupeteo de dedo, uso del tete, respiración bucal y empuje lingual.
—Dentro de estos traumatismos, profesora, ¿cuáles son las lesiones más comunes que se producen en la cavidad bucal?
—Los desplazamientos dentarios (luxaciones) en la dentición temporal. Las fracturas o roturas de las coronas que afectan el esmalte y la dentina (tejidos duros de la parte visible del diente) en la dentición permanente. También la salida total del diente de la boca, las denominadas avulsiones dentarias, que afectan mayormente la dentición permanente y en menor cuantía la temporal.