—Cuando se presenta el dolor, ¿es posible tomar medidas en casa para intentar mitigarlo?
—Puede tomarse algún analgésico, una dipirona o duralgina. Pero bien entendido: el alivio dependerá del tratamiento de la causa específica que lo origina, que es diferente para cada región del oído.
—¿Qué signos y síntomas principales deben ser valorados como “señal de alerta” para solicitar asistencia médica?
— Cuando además del dolor aparecen manifestaciones de fiebre, aumento de volumen en el conducto auditivo externo o sus alrededores, supuración de oídos.
—¿El diagnóstico médico se sustenta en la clínica?
—El diagnóstico de las causas del dolor de oídos es esencialmente clínico: un buen interrogatorio y el examen físico de los oídos y regiones vecinas.
—¿Son tratables y curables mayoritariamente estas dolencias?
—Sí, salvo en pacientes con tumores en estadío avanzado que no respondan a tratamiento alguno.
—¿Existen medidas de prevención en el tema que abordamos?
—El dolor provocado por la otitis externa puede prevenirse evitando el rascado de oídos, las autolimpiezas.
También la humedad, por lo que en personas con predisposición se deben evitar los baños en playas, piscinas, ríos.
Para el dolor de las otitis medias, tratarse correctamente la gripe, y no sacudirse la nariz de forma intempestiva, soplando a la vez ambas fosas, sino de forma alternativa.
—¿Tendría algún criterio que plantear en cuanto a cómo mantener la higiene de nuestros oídos?
—Los oídos no deben limpiarse por dentro, porque el cerumen o cerilla, como se conoce popularmente, protege al oído externo de las infecciones.
Solo cuando se forman tapones se retiran mediante lavado, por personal entrenado, con el objetivo de restablecer la audición afectada.
En muchos casos, el uso de cualquier cantidad de tabaco puede producir rápidamente una dependencia de la nicotina.
Entre los signos que indican que podrías tener una adicción se incluyen no...