—En EE.UU., Canadá, países de Europa, Japón, Corea del Sur, China, Brasil, Argentina y ahora en Cuba, donde comenzamos su aplicación con protocolos muy rigurosos y cumpliendo las exigencias bioéticas. Los resultados obtenidos hasta ahora han sido buenos y promisorios.
—Con mirada actual, ¿qué enfermedades usted valora como previsibles podrían ser tratadas con estos procederes en los próximos años?
—Las del miocardio, circulatorias, diabetes, Parkinson, otras enfermedades degenerativas del tejido nervioso y, en general, en todo órgano con problemas funcionales.
—Abordemos, aunque sea sucintamente, el universo de las células madre: ¿Cuáles son las principales vías o técnicas para su obtención?
—Se obtienen de la médula ósea, de la sangre periférica, de sangre del cordón umbilical, de tejido adiposo y de embriones, y para ello se utilizan técnicas específicas para cada caso.
—¿Qué diferencias existen entre las células madre embrionarias, las de órganos específicos y las obtenidas de la médula ósea?
—Las células madre embrionarias requieren de clonación y de cultivo celular, que es más complejo y tiene muchas controversias bioéticas. El procesamiento de las células madre adultas es más sencillo, y todas tienen posibilidad de diferenciación.
—¿Las de órganos específicos y las de médula ósea deben obtenerse necesariamente del propio paciente? ¿Pueden generar rechazo?
—Toda célula que no sea del propio paciente, o de un gemelo univitelino, puede generar rechazo.
—Esto depende del método de obtención. Todos son muy laboriosos y requieren de experiencia; no son muy costosos, excepto los que necesitan cultivo celular, y todos pueden desarrollarse en instituciones que cumplan con los requisitos necesarios.
—¿Cuál es el modo de aplicación de estas terapias celulares?
—Las células obtenidas se inyectan directamente en el órgano dañado o a través de los vasos que lo irrigan, cumpliendo rigurosamente la técnica precisa y adecuada y por personal debidamente calificado.
—¿En el esclarecimiento de qué incógnitas en este campo se empeñan ahora los científicos?
—Lo fundamental es la identificación exacta de los tipos de células madre y sus capacidades y las vías que utilizan para su diferenciación, así como otras moléculas que participan en ese complejo y no bien conocido proceso.
—¿Existe en nuestro país algún centro que coordine y promueva las investigaciones en Medicina Regenerativa?
— En Cuba, hasta el presente, varios centros trabajan en la línea de la Medicina Regenerativa, y lo hacen de forma coordinada, sin que se haya creado aún una estructura definitiva al encontrarnos en una fase inicial. Son ellos el Instituto de Hematología e Inmunología; los Servicios de Angiología del Hospital General Docente "Enrique Cabrera", el de Imagenología del Pediátrico "William Soler" y el Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular. El objetivo a mediano plazo debe ser la extensión paulatina de este proceder a las instituciones del país que reúnan las condiciones para ello, en la medida en que aumente la experiencia universal y la nuestra.