— A propósito, ¿qué áreas de sus vidas se pueden ver afectadas con esta dolencia?
— Fundamentalmente la relación con otros niños, pues se limita el juego, además que les dificulta la asistencia a la escuela, el rendimiento escolar y sus actividades habituales.
— ¿Los dolores migrañosos son variables en cuanto a intensidad, frecuencia y duración?
— Sí, varían de una persona a otra y dependen mucho del conocimiento o entrenamiento que se tenga para prevenir la crisis, al reconocer aquellos factores que puedan desencadenar el episodio de dolor y poder evitarlos.
— ¿Tiene tratamiento específico? ¿Se cura o solo es controlable?
— La migraña no tiene tratamiento curativo. Existen medicamentos que pueden abortar las crisis, como los analgésicos y antihistamínicos (sin abusar de ellos porque pueden provocar dependencia o dolor de rebote). Hay asimismo tratamientos profilácticos o de intercrisis, que permiten que las crisis no sean muy frecuentes. Pero lo más importante en el control de la migraña es que el niño y su familia conozcan los factores precipitantes y los eviten, lo que posibilita espaciar los episodios de dolor.
Después de la primera menstruación es más frecuente en el sexo femenino (6%) que en los varones (3.5%).
— Dejo abierta esta última pregunta por si usted desea formular alguna precisión o recomendación.
— Es importante conocer que la migraña es causa muy frecuente de consulta en la infancia, que es benigna y cuando se lleva un estilo de vida saludable se logran espaciar notablemente los episodios de dolor para que el niño pueda realizar sus actividades sin limitaciones.