Todas estas prácticas, con mayor o menor éxito, tratan de mejorar el síntoma, pero desconocen las causas.
—¿A qué especialista consultar? ¿Existen tratamientos especializados para ello?
—Al médico de familia, a un psicólogo o psiquiatra, a fin de buscar la causa que está provocando este trastorno.
Una terapia de modificación de conducta puede contribuir a la desaparición de la onicofagia. A mí me gusta recomendar tareas manuales —el tejido, la escultura, la pintura— que mantengan las manos ocupadas durante largos períodos.
—¿Alguna precisión final?
—Tener presente que los niños y niñas son seres que requieren de una gran dedicación y entrega de su tiempo por parte de los padres, porque ellos son, en esencia, los encargados de modelar a ese ser humano en desarrollo.
La sal común o sal de mesa se compone de sodio y de cloro, siendo llamado este compuesto cloruro de sodio.
El organismo humano necesita determinadas cantidades de sodio para su correcto funcionamiento pues ayuda a la fisiología de los músculos y los nervios así como a mantener en...