Madre Canguro (Cont.)
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¿Esta técnica es una alternativa a los cuidados que debieran recibir los recién nacidos con el empleo de una incubadora?... ¿O va más allá?—Va más allá. El método Madre Canguro sustituye ciertamente la necesidad del empleo de una incubadora, al brindársele al bebé el calor necesario en su contacto piel a piel con la madre. Pero ello posibilita, sobre todo, al evitarse el empleo de esos medios mecánicos, que se puedan originar inadvertidamente agresiones al sistema nervioso a las que son tan vulnerables los bebés prematuros, no preparados aún completamente para el nacimiento.
Con este protagonismo materno se minimizan los naturales temores y preocupaciones que generan estos nacimientos y se convierte además en un estímulo de inapreciable valor para la producción de la leche materna.
—¿Cuáles son los mayores beneficios que reporta para el bebé?
—El estimulo materno piel con piel les enseña a desarrollar afectos y emociones. Es sabido que las perturbaciones en el desarrollo psíquico que se pueden ocasionar en niños nacidos prematuramente, no provienen tanto de la prematuridad, sino de la separación que origina la incubadora o cualquier otra intervención que excluya a la madre de su cuidado.
La Madre Canguro es una alternativa en el cuidado de estos bebés, que facilita de forma continua la lactancia natural, siempre disponible, disminuye el riesgo de infecciones adquiridas y permite una más rápida recuperación nutricional.
—¿Y en cuanto a los inconvenientes?
—El mayor de ellos es la aceptación del método por parte de la madre, el padre y la familia en general. El apoyo familiar es fundamental para alcanzar los objetivos deseados: el óptimo desarrollo del niño o niña.
—Que usted conozca, ¿este proceder se emplea solo en el América Arias, o, también, en otras maternidades del país?
—En nuestro medio este proceder se puso en práctica por primera vez en la ciudad de Pinar del Río, en 1994, y dados los resultados y basándonos en sus experiencias se aplicó en el Hospital América Arias. En el 2005 abrimos la sala de Piel a Piel, adonde trasladamos a los niños con un peso entre 1500 a 1600 gramos y una buena succión al pecho.
—¿Alguna precisión final?
—Convencida de sus resultados, recomiendo a las madres este proceder, que las hará sentirse más satisfechas, porque de su esfuerzo y dedicación dependerá ver crecer a sus hijos más saludables.