Las llamadas “moscas volantes” —unos diminutos “puntos”, “hilos” o “telarañas” que se mueven en el campo visual— generan en quienes las padecen no pocas preocupaciones. Suelen aparecer (observarse) cuando nos encontramos leyendo, o nos quedamos mirando distraídamente una pared sobre todo blanca, o incluso cuando alzamos la vista al horizonte.
¿Pero qué son en realidad esos “fantasmas”, conocidos en lenguaje médico con un nombre de difícil memorización: miodesopsia? ¿Constituyen manifestaciones de enfermedad o anuncio de algún trastorno?
Generalmente, afirma la profesora Meisy Ramos López, esos “flotadores” o “cuerpos flotantes” no originan sino pasajeras molestias visuales.
Nuestra entrevistada es especialista de segundo grado en Oftalmología y Profesora Asistente, dedicada a la investigación y asistencia en el campo de vítreo-retina en el Instituto Cubano de Oftalmología Ramón Pando Ferrer, de Ciudad de La Habana.
El alcohol puede afectar una zona del cerebro llamada corteza frontal.
Prácticamente no existe en el mundo un solo alcohólico feliz de serlo; si al alcance de su mano estuviese una tableta capaz de curarlo instantáneamente de esa fatídica adicción, no vacilaría un solo instante en...