Lo dijo recientemente en esta columna médica el endocrinólogo Regino Piñeiro Lamas: la obesidad tiene gran influencia en la aparición de la diabetes mellitus tipo 2 (no insulino-dependiente), que en la actualidad, debido al incremento de la obesidad en nuestro país, ha aumentado su aparición sobre todo en adolescentes.
¿Gordura es sinónimo de salud en los niños y niñas, como suele creerse?... Con esta y otras interrogantes me acerqué a la profesora Mirtha Prieto Valdés, una autoridad en el tema, especialista de segundo grado en Endocrinología, jefa de Servicio de Endocrinología Pediátrica y del Adolescente del Hospital Universitario Pedro Borrás Astorga, en Ciudad de La Habana, y presidenta de la Sección de Obesidad de la Sociedad Cubana de Endocrinología.
-¿La obesidad en la infancia puede contribuir a la aparición de la diabetes mellitus y también de otras enfermedades?
-Sí, trae consigo la aparición de la diabetes mellitus tipo 2, aumento de las grasas en la sangre e hipertensión arterial. Estas tres enfermedades pueden conducir a una afección coronaria precoz, y entre otras complicaciones señalaría el hígado graso no alcohólico y trastornos ortopédicos.
La obesidad de causa genética es menos frecuente. Plantearía que la tendencia genética se expresa si el medio ambiente es negativo, es decir: si prevalecen malos hábitos dietéticos y la disminución de la actividad física.
-¿El sobrepeso constituye de hecho lo que se ha dado en llamar una señal aterosclerótica en la infancia?
-Subrayaría que se acompaña desde la infancia de complicaciones que aceleran la presentación de la aterosclerosis.
En la universidad de Pittsburgh, Estados Unidos, recientemente se realizaron estudios comparativos en personas de 70 o más años de edad y fueron cotejados aquellos de peso normal en relación a quienes presentaban sobrepeso corporal (índice de masa corporal entre 25 y 29,9) y obesidad...