Durante una entrevista sobre el dolor que realicé hace años, un reputado científico se refería en estos términos a esa molesta sensación: No se trata de un botón que se oprime y un timbre que suena. Es un amigo, señalaba, cuando nos informa de que algo dañino ocurre en nuestro organismo, y un enemigo si su presencia hace miserable la vida. No es casual por ello que cuando la posibilidad de una solución eficaz se prolonga, el paciente busca entre lo más sensato y también lo más insensato para mitigar su sufrimiento.
Para el abordaje ahora del dolor, pero con el apellido crónico, he invitado al profesor Jorge Luis Yera Nadal, especialista de segundo grado en Anestesiología y Reanimación, Profesor Auxiliar, jefe de la Clínica del Dolor del Hospital Clínico Quirúrgico Hermanos Ameijeiras, en esta capital. Es también vicepresidente de la Sociedad Cubana de esa especialidad a cargo del estudio y tratamiento del dolor.
—¿Cuál es la diferencia entre el dolor y el llamado dolor crónico?
—Dolor es un término general que define “una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a un daño en los tejidos, real o potencial”. Quiere decir que es un hecho experimentado a través de la sensibilidad, producido por causas externas o internas y transmitido por las vías nerviosas. Según su duración puede ser agudo o crónico. El primero es alertador y útil y dura algunos días. El segundo persiste un tiempo mayor que la afección que lo ocasionó.
Cuando este dolor no es valorado y tratado adecuadamente por un facultativo, genera lesiones mayores que evolucionan indefectiblemente hacia la cronicidad.
Algunas de esas lesiones, como la neuralgia por herpes zóster o culebrilla, requieren de atención urgente.
—Entrando de lleno en el tema de la Consulta, dígame: ¿Cuáles son las causas más importantes y frecuentes que originan el dolor crónico?
—Las lesiones en articulaciones y huesos, en ancianos y en jóvenes, son quizás las más frecuentes. También las lumbalgias (malestares en la zona baja de la espalda) y las denominadas cérvico-braquialgias o dolores por lesión del cuello y extremidades superiores.
—¿Y qué sitios fundamentales suelen doler?
—Las articulaciones de hombros, rodillas y caderas, junto a la región lumbo-sacra (dolor de cintura) y la columna cervical son asiento de lesiones degenerativas o traumáticas comunes y frecuentes causantes de dolor crónico, así como algunas lesiones abdominales y pelvianas.
Consumir pescado horneado o asado por lo menos una vez a la semana pudiera proteger al cerebro de los efectos de la enfermedad de Alzheimer y disminuir el riesgo de deterioro cognitivo leve, fomentando la salud cerebral.
EL PESCADO Y EL CEREBRO
Quienes padecen de...