La doctora Fabré insiste en que todo asmático debe ser atendido por el médico periódicamente, en interrelación con otros especialistas si lo requiere la severidad de la enfermedad. En segundo lugar, debe conocer todo lo relativo al asma y los riesgos a que está sometido. Conocerá qué medicamentos debe tomar y cuándo acudir al cuerpo de guardia.
Entre los productos que se encuentran en el mercado y se usan inadecuadamente están los broncodilatadores (salbutamol y similares) y los esteroides (prednisona, prednisolona, hidrocortisona, entre otros). Sólo deben ser utilizados por prescripción médica y en las dosis orientadas, pues las sobredosis pueden traer consecuencias fatales.Hay otros medicamentos en el mercado que son de menor utilidad, ya que tienden a disminuir la función respiratoria. Son: Maico, Tederal, Neoasma y jarabes antiasmáticos.
Es importante conocer que el asma es una enfermedad multicausal. Por ello es conveniente no exponerse a factores desencadenantes: alergenos (polvo doméstico, hongos ambientales, relleno de colchón); sustancias irritantes, contacto con los animales; y no comer alimentos que el paciente conozca le provocan crisis. Además debe controlar los factores emocionales.Las personas con predisposición hereditaria deben enfatizar en la prevención de estos factores de riesgo para evitar la enfermedad y, en caso de padecerla, hacerla más tolerable.