Cáncer de mama en la mujer (Cont.)
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¿Podría graficar en dos palabras a qué nos referimos cuando hablamos de autoexamen de mamas?—A lograr una identificación de las características normales del tejido de los senos para poder establecer, entre uno y otro examen, qué es lo que no está igual. Las mujeres que mantienen sus períodos menstruales de forma regular deben realizarlo una semana después de finalizada la menstruación; las que se encuentren en el período de la menopausia, practicarlo una vez al mes.
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¿Y en cuanto a algún otro proceder que la mujer deba realizarse a determinadas edades para descartar la presencia de una tumoración?—El autoexamen es recomendable desde que la mama comienza a desarrollarse. Después de los 30 años de edad debe consultarse al especialista anualmente, y a partir de los 50 y hasta los 64 se recomienda la realización de una mamografía cada dos años.
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¿Cuál es el alcance diagnóstico de la mamografía?—Es un medio de gran utilidad, confiable y fácil de realizar e interpretar. Es el examen que tiene el mayor impacto en la reducción de la mortalidad por cáncer de mama, pues logra la identificación de lesiones mínimas, cuando aún no son palpables incluso por los especialistas.
—¿Qué medios diagnósticos se requieren para la confirmación de la malignidad o no de un tumor?
—El ultrasonido, de gran valor y complemento de la mamografía. También los estudios de Anatomía Patológica, para la determinación de la benignidad o malignidad de una lesión; Rayos X de tórax, la Gammagrafía.
—Una vez establecida la presencia de un cáncer mamario, ¿qué metodología de tratamiento es la actualmente recomendada?
—La cirugía, que promueve cada vez más, basada en evidencias científicas, las técnicas conservadoras. Ella se auxilia de un arsenal terapéutico que incluye la quimioterapia, radioterapia y la hormonoterapia, con indicaciones que responden a las necesidades de cada paciente.
—De acuerdo con su experiencia, ¿cuál es el sentimiento que con más frecuencia aflora en estas pacientes?
—Sobre todo expresan su deseo de superar el momento adverso por el que atraviesan, y poder reintegrarse de forma activa a su familia y a una vida socialmente útil. Por ello hay que llevarles la necesaria confianza y optimismo y poner nuestros empeños, ciencia y saber, para que hagan realidad sus expectativas.