Entre los sexualmente activos, aproximadamente la mitad expresó padecer de dificultades con la erección, que consideraron elemento perturbador e inhibidor de su actividad sexual, ante el cual, sin embargo, solo menos del 40 por ciento admitieron haber solicitado asistencia médica después de los 50 años de edad.

Muchos hombres mayores son sexualmente activos, pero sus problemas en este plano son poco discutidos en la consulta médica que en buena medida pudiera contribuir a resolverlos, con el adecuado tratamiento.

Entre las enfermedades y cuestiones médicas que más interfieren en la sexualidad se encuentran la diabetes mellitus, sobre todo si es mal cuidada; la depresión, el cáncer y las operaciones prostáticas con tratamiento hormonal subsiguiente, así como los tratamientos con medicamentos del grupo de los beta-bloqueadores.
 
Obviamente, mantener un estilo de vida saludable a través de los años ayuda a prevenir tales enfermedades y sus efectos negativos en la sexualidad.

El sexo es una necesidad, no un lujo

Es reconocido y aceptado. Las personas con la mejor vida sexual no son los solteros desenvueltos, sino los casados supuestamente aburridos con un matrimonio monógamo.

Conocen bien como excitar a su pareja, a quien pueden decir y hacer lo apetecido, con la oportunidad de probar otra vez "esa cosa nueva", aunque no haya funcionado perfectamente la primera vez.

Muchas parejas con años de casados ven el sexo como algo agradable, pero lo practican poco "por falta de tiempo", del que sí disponen, no obstante, para conversar con amistades o ir de compras.

Es recomendable para la salud psíquica y física de las parejas de cualquier edad y años de relaciones, encontrar oportunidad para el romance. Es lo mejor para su bienestar y para solidificar agradablemente esa relación.

*Jefe del Servicio de Endocrinología del Hospital Docente "Dr. Salvador Allende"
Fuente: CUBAHORA