—¿Qué exámenes se requieren para establecer un diagnóstico seguro del origen de ese sangramiento?

—Un examen ginecológico completo en todas las pacientes, y de acuerdo con los requerimientos individuales se realiza ultrasonido transvaginal; colposcopía e histeroscopía (equipos ópticos para visualizar lesiones de los genitales que no se ven a simple vista, y de la cavidad uterina, respectivamente) y la biopsia endometrial, llamada comúnmente legrado diagnóstico, entre otros.

—¿Existen, Profesora, lo que es común definir como "factores de riesgo" para alguna de las afecciones posmenopáusicas del útero?

—Hablando específicamente del cáncer de endometrio, se vincula con trastornos hormonales y uso prolongado de hormonas esteroideas (estrógenos).

—¿Se hereda la predisposición?

—No para el cáncer de endometrio.

—¿Existen medidas de prevención que deban tomar en particular las mujeres que sobrepasen los 45-50 años?...

—Sí, diría que es imprescindible que se realicen un examen ginecológico anualmente, aunque se sientan bien, y no dejar de practicarse la prueba citológica cada tres años hasta que cumplan los 59.

 

—¿Qué considera como lo más importante que debe conocer una mujer aquejada de cáncer de útero?

—Que el cáncer uterino, tanto de cuerpo como de cuello, mientras más precozmente se diagnostica, mayores son las probabilidades de curación.

—¿Y cuál es el porcentaje de curabilidad?

—En el cáncer de cuerpo uterino (endometrio) se alcanzan buenos resultados en un 85-90% de los casos cuando se diagnostica en etapa 1 (de una clasificación de 4 etapas); en cuanto al del cuello uterino se puede curar en un 100% cuando se detecta en su etapa inicial.

—Luego del tratamiento radiante o quirúrgico, o ambos, ¿se pierde la feminidad, las sensaciones sexuales?

—Ninguna de las dos.

—Dejo abierta esta última pregunta para algún comentario o precisión que considere necesario.

—Teniendo en cuenta la expectativa de vida de la mujer en nuestro medio, que se ha incrementado a más de 75 años, y valorando que en su período posmenopáusico vive casi un tercio de su vida, ello nos plantea la necesidad de incrementar los cuidados con ese tesoro inmenso que es la salud, para así alcanzar la máxima calidad de vida en nuestro desempeño humano.