Cuando le pregunté a la doctora Yamira Puentes Rodríguez, especialista en Psiquiatría y Médica General Integral del Centro Nacional de Educación Sexual, si el concepto de disfunción sexual femenina abarcaba la disminución en el deseo sexual, rechazo por esta actividad, dificultad para excitarse o incapacidad para lograr un orgasmo, precisó la definición.
Hablamos de disfunciones sexuales cuando se alteran una o más fases del ciclo de la respuesta sexual humana: deseo, excitación, orgasmo o resolución, o se produce dolor genital durante el coito. Estas alteraciones son independientes de la preferencia sexual de la persona.
Por la amplitud del tema abordaremos hoy específicamente algunas aristas de la disminución del deseo sexual femenino, a reserva de que en próximas columnas incursionemos sobre otras vertientes de estos trastornos.
Los antioxidantes son conocidos desde finales del siglo XIX y a principios del XX comenzaron a ser estudiados profundamente por los químicos como una sustancia para prevenir o retrasar la oxidación de otras moléculas.
Es causa de oxidación la exposición al oxígeno inspirado con la...