Pero ¿qué importancia reviste el cultivo de estas células madre o progenitoras? Se trata de que estas células son capaces de experimentar divisiones ilimitadas y producir células hijas que pueden dar origen a los distintos tipos de células presentes en el organismo. O para decirlo más gráficamente aún: gracias a su capacidad de diferenciarse (transformarse) en cualquier tipo de célula, las células madre pueden regenerar tejidos dañados por diversos tipos de enfermedades, o como consecuencia de algún traumatismo, o simplemente por envejecimiento.
De ahí el surgimiento de la llamada Medicina Regenerativa, basada en los agentes que el organismo utiliza para autorrepararse, es decir, células y señales químicas.
Para el abordaje de tan actual y debatido tema he invitado a un reconocido científico de nuestro país, el profesor José M. Ballester, Académico y Doctor en Ciencias Médicas, quien es el Director del Instituto de Hematología e Inmunología del Ministerio de Salud Pública.
—Para una mejor comprensión de lo que es la Medicina Regenerativa es necesario hablar de la sangre, elemento vital, vigorizante, curativo de muchas dolencias. En el Coliseo Romano, el público saltaba a la arena para beber la sangre de los gladiadores muertos; con el desarrollo cultural y científico, el uso de la sangre pasó de lo místico a lo racional, y desde el siglo XX se aplica la transfusión sanguínea, que es el trasplante de órganos más frecuente, como terapéutica racional y científica.
Las células sanguíneas son pequeñas fábricas de moléculas llamadas citocinas. Existen decenas de ellas ya identificadas: estimuladoras de leucocitos; de la hematopoyesis, como la eritropoyetina; y otros inmunomoduladores como el factor de transferencia y el interferón. Unas estimulan funciones y formación de tejidos y otras las inhiben para lograr un balance positivo, lo que se puede interpretar filosóficamente como la Ley de los contrarios. La autorrenovación y diferenciación es lo opuesto a la apoptosis o muerte celular programada.
La Medicina Regenerativa es la Medicina Natural a nivel molecular. Hasta el momento se ha aplicado en la reparación del músculo cardiaco y en la revascularización en enfermedades circulatorias como la arterioesclerosis obliterante. Esto es muy reciente y se requieren más estudios para poder hablar de ciencia constituida.
El alcohol puede afectar una zona del cerebro llamada corteza frontal.
Prácticamente no existe en el mundo un solo alcohólico feliz de serlo; si al alcance de su mano estuviese una tableta capaz de curarlo instantáneamente de esa fatídica adicción, no vacilaría un solo instante en...