El primer reporte sobre la aparición de la impotencia sexual como consecuencia de la diabetes mellitus fue dado a conocer en Inglaterra a finales del siglo XVIII, hace ahora poco más de 200 años. La disfunción sexual, como sabemos, es un trastorno que afecta a hombres de cualquier edad a partir de la adolescencia y no solo a quienes presentan ese padecimiento. Con el término impotencia se alude fundamentalmente a la incapacidad del hombre para alcanzar o mantener una erección de calidad adecuada que permita una penetración vaginal exitosa durante todo el coito.
Para el abordaje de diabetes y disfunción sexual he invitado al doctor Neraldo Orlandi González, especialista en Medicina General Integral y en Endocrinología, quien labora en el Centro de Atención al Diabético, adscrito al Instituto de Endocrinología del Ministerio de Salud Pública.
Reconoce inicialmente que los mecanismos desencadenantes de la erección han sido bien estudiados por la ciencia, y plantea que en ese proceso intervienen de forma importante el sistema circulatorio, tanto arterial como venoso a nivel del pene, y el sistema nervioso central.
El agua ha sido motivo de enconadas polémicas entre los que opinan, casi siempre obesos, que el agua engorda y los del bando opuesto, que abrazan la tesis contraria. Sin embargo, y siguiendo los caminos de la lógica, hay una tercera posibilidad, por lo menos teórica: ¿el agua contribuye a...