Y es que, me comentó, internistas, médicos de familia y todos nuestros profesionales que se vinculan con personas de la tercera edad deben tener presente esta entidad nosológica considerando su gran frecuencia.
La doctora Cardoso Lunar es también especialista en Medicina General Integral.— ¿Podría definir a qué se denomina síndrome confusional en el adulto mayor?
— Es un cuadro transitorio, de comienzo agudo casi siempre reversible, en el que las reacciones ante los estímulos ambientales son inapropiadas. La persona se encuentra aturdida y es incapaz de orientarse en el tiempo, en el espacio ni reconocer a las personas. Ahora bien, en estos estadíos existen fluctuaciones en la capacidad del conocimiento, el estado de ánimo, la atención y la valoración de sí mismo.— ¿Cuáles son sus características principales?
— Estos estados, de inicio agudo como te señalaba, presentan una progresión fluctuante, con manifestaciones de falta de atención, pensamiento desorganizado, alteraciones del nivel de conciencia. Asimismo, pueden originarse trastornos de la percepción, con ilusiones y alucinaciones visuales, auditivas y táctiles. Estos síntomas regularmente empeoran en horas de la noche.— ¿Cuáles son las causas más frecuentes que lo producen, de acuerdo con la literatura médica y su propia experiencia?
— Las más frecuentes son por infecciones respiratorias y de las vías urinarias. También por alteraciones metabólicas (deshidratación, insuficiencia renal, por citarte dos ejemplos) y como consecuencia de la ingestión de medicamentos, como analgésicos, propanolol, digoxina, cimetidina, reserpina, parkinsonil, atropina, amitriptilina, alcohol y otros depresores del sistema nervioso central, antibióticos, entre otros. Estos delirios pueden aparecer igualmente luego de un accidente vascular cerebral e incluso por la transferencia de un anciano a un ambiente desconocido, digamos el ingreso en un hospital u hogar de ancianos, o sencillamente por un cambio de vivienda. Los motivados por razones quirúrgicas surgen en el posoperatorio, principalmente luego de intervenciones de fracturas de cadera cuando se produce deshidratación o infecciones.