Ese hallazgo, se reconocía por la comunidad científica, abrió nuevas vías hacia el logro, en un futuro no lejano, de eficaces medios diagnósticos de esta dolencia, y, también, de tratamientos específicos.
A diferencia del daltonismo total en que estas personas sólo ven en blanco y negro, en el daltonismo común sobre el que centraremos la Consulta de esta semana prevalece una incapacidad para diferenciar o percibir el rojo y el verde y, con menos frecuencia, se confunden el azul y el amarillo.
La doctora Carmen de Prada Sánchez, jefa del Servicio de Oftalmología del Hospital General Docente Calixto García, de esta capital, con un poder de síntesis que causaría incluso la envidia al periodista más avezado, se apresta a responder la primera pregunta.
-¿Conoce la ciencia cuál es el defecto visual que impide la distinción de los colores en los daltónicos?
-Sí. En la retina se encuentran dos tipos de células, los conos y los bastones, que hacen posible la visión. Los primeros son los responsables de la percepción de los colores. Cuando los conos sufren una alteración, no es posible entonces percibir los colores de forma convencional.
-¿Esta ceguera parcial de los colores, a la que nos estamos refiriendo, es también exclusivamente de origen genético y hereditario, o puede presentarse como consecuencia de alguna enfermedad?
-Podría decirte que casi exclusivamente, porque es posible su aparición también como consecuencia de enfermedades del nervio óptico y de la retina. Por ejemplo, el daltonismo causado por intoxicaciones.
-En general, y de acuerdo con su experiencia, ¿en qué momento de la vida estas personas “descubren” este padecimiento?
-Regularmente durante la adolescencia o juventud, cuando las personas se ven sorprendidas de que su visión de los colores no coincide con la de otras personas, y también cuando se ven sometidas a exámenes de aptitud y selección en determinados empleos.
-¿Qué limitaciones principales origina la condición de daltónico para el desempeño laboral?
-Es motivo de exclusión en la selección de pilotos de aviación y en otros empleos que requieran una percepción perfecta de los colores, como en los ferrocarriles, la navegación marítima, la conducción de vehículos automotores, o donde se demande percibir cambios de coloración en el control de calidad, o los que deban laborar con productos textiles, mapas...
-¿Y en el plano más íntimo, espiritual incluso, el no poder apreciar el color verde de la naturaleza e incluso la belleza de una rosa roja?
-Quizás las personas que tenemos una visión normal de los colores no nos encontramos en capacidad para responder esta pregunta, porque sencillamente no hemos vivido la experiencia. Los daltónicos aprenden a apreciar y admirar su entorno de una forma muy propia, con el “universo de color” con el que nacen.