Las llamadas “moscas volantes” —unos diminutos “puntos”, “hilos” o “telarañas” que se mueven en el campo visual— generan en quienes las padecen no pocas preocupaciones. Suelen aparecer (observarse) cuando nos encontramos leyendo, o nos quedamos mirando distraídamente una pared sobre todo blanca, o incluso cuando alzamos la vista al horizonte.
¿Pero qué son en realidad esos “fantasmas”, conocidos en lenguaje médico con un nombre de difícil memorización: miodesopsia? ¿Constituyen manifestaciones de enfermedad o anuncio de algún trastorno?
Generalmente, afirma la profesora Meisy Ramos López, esos “flotadores” o “cuerpos flotantes” no originan sino pasajeras molestias visuales.
Nuestra entrevistada es especialista de segundo grado en Oftalmología y Profesora Asistente, dedicada a la investigación y asistencia en el campo de vítreo-retina en el Instituto Cubano de Oftalmología Ramón Pando Ferrer, de Ciudad de La Habana.
Cuando el cerebro realiza una función lo hace a la manera de una orquesta sinfónica donde interactúan varias áreas entre sí. A pesar de que representa solo entre el 1,5 y el 2 por ciento de todo el peso del cuerpo humano, procesa la información sensorial, controla y coordina...